El crisantemo fue una flor que me cautivó desde el primer encuentro y se convirtió en la fuente de inspiración de esta obra. Su movimiento orgánico y sus curvas marcadas son los elementos que quise capturar y transmitir.
Trabajé con papel como material principal, un medio que disfruto profundamente por sus múltiples posibilidades: cómo se ondula, cómo cambia con la luz, cómo puede ser frágil y resistente al mismo tiempo. Me maravilla su delicadeza, comparable a los pétalos del crisantemo, y su naturaleza efímera, aunque, bajo ciertas condiciones, también puede perdurar en el tiempo.
El proceso implicó varios retos técnicos: encontrar el gramaje ideal, la herramienta precisa para cortar las curvas y definir el módulo perfecto que permitiera construir una unidad visual que evocara cada flor.
Descubrí que cada papel guarda una respuesta distinta: colores, texturas, comportamientos. El papel me enseñó a escuchar: a comprender cómo dialoga con la forma y con la luz, y a responderle con paciencia y atención.
Material: Papel
Año de creación 2022
